La canciller Alemana Angela Merkel no aguanto la risa cuando Donald Trump insinuó que por sus venas corría sangre alemana

En uno de los tantos encuentros que se efectuaron entre los líderes de las siete potencias mundiales, Donald Trump se entrevistó con Boris Johnson, con Shinzo Abe, con Emmanuel Macron y también con Merkel, en donde el exmagnate contó que pronto viajaría a Alemania, invitado por el Parlamento, y al culminar sus declaraciones, en rueda de prensa, emitió una frase que le hizo ruido a más de uno.

«Estaremos allí. Estamos muy honrados por la invitación. Estaremos allí, quizás pronto», dijo y luego soltó esta perla: «Tengo alemán en mi sangre». A lo que Merkel no se pudo aguantar y se chorreo de la risa en silencio, que si bien no se escuchó, sus gestos corporales la delataron por completo.

Para nadie es un secreto que el mandatario republicano es nieto de alemanes, hijo de un matrimonio de inmigrantes, pero que él quisiera hacer alarde de su descendencia asombra a más de uno, cuando su deseo más profundo es expulsar de EE UU a todos los inmigrantes que sean considerados un peso para la nación.

Cuando creímos que no se le puede sacar más punta a la cumbre del G7, aparece esta nueva comidilla de la política internacional.

Redacción Lechuguinos